El mercado petrolero


 

El mercado petrolero y el papel de las grandes empresas en el mundo

Las mayores reservas de petróleo se concentran en unos pocos países, mientras que los mayores consumidores casi carecen del recurso.

Esto hace que el acceso a las reservas sea un factor importante en términos geopolíticos.

A esto se suma el hecho de que las grandes petroleras estatales están incursionando en nuevos sectores del mercado energético mundial, mediante la compra de empresas que ya no se resignan a la extracción de hidrocarburos (upstream) como sucedía años atrás, sin dejar los rentables negocios de distribución, refinación, petroquímica o generación eléctrica a las empresas privadas.

Esto hace que las petroleras soberanas sean cada vez más importantes en los mercados energéticos mundiales y se encarguen de toda la cadena hidrocarburífera.



En este marco, las grandes empresas petroleras estatales han tenido un poder. En el año 2006, el 76 % de las reservas mundiales de petróleo se encontraba en países de la OPEP, el 10,5 %, en países de la ex Unión Soviética, y un 3,5% en Brasil, México y China. Por tanto, se puede decir que en la actualidad el 90 % de las reservas mundiales está en manos de petroleras estatales.

Esto generó que las grandes petroleras internacionales (comandadas por las majors o siete hermanas -son: las estadounidenses Exxon (Standard Oil de Nueva Jersey, antes Esso), Mobil (Standard Oil de Nueva York), Chevron (Standard Oil de California), Texaco y Gulf; la británica BP (antes Anglo-Persa) y la angloholandesa, Royal Dutch Shell.)- debieran concentrar sus reservas en algunas pocas regiones (mayormente el golfo de México y el Mar del Norte) o limitarse a operar como socios minoritarios de las petroleras estatales.

En América Latina, la ubicación de reservas es también desigual. Mientras Venezuela se encuentra entre las potencias petroleras mundiales (a punto de certificar sus reservas de petróleo extrapesado que la catapultarán como la mayor reserva petrolífera del mundo), Brasil (primer consumidor de la región) dependió históricamente de la importación, habiendo llegado recién en el año 2006 a la autosuficiencia, pero manteniendo la dependencia externa de gas natural. Estos dos países, junto a México, acumulan el 90 % de las reservas de la región. En ellos, el mercado está dominado por sus petroleras estatales:

  • PDVSA,
  • Petrobras y 
  • PEMEX,

Mientras tanto, la mayor parte de los países de la región son importadores netos de energía, aunque en muchos, el papel de las empresas estatales es central.



Desde hace dos décadas el mercado petrolero mundial se ha vuelto cada vez más complejo. La llegada de nuevos jugadores y la sofisticación de los instrumentos financieros lo convierten, además, en un mercado altamente volátil. Para entender la nueva configuración del mercado petrolero internacional, es necesario revisar las interacciones entre los factores determinantes del precio y los diversos jugadores que intervienen en ellas.

En ese sentido, hasta la década de 1970, el mercado petrolero estaba regido por una lógica oligopólica, en virtud de lo cual, unos cuantos actores fijaban los precios de venta a favor del productor.

El precio era marcado en un primer momento por las majors o siete hermanas y, en un segundo, por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), surgida en 1960 como respuesta a la decisión unilateral de las majors de reducir los precios del crudo en un 20 % (Ruiz-Caro, 2001:16 en Orozco, 2011).

En el primer periodo, las majors lo fijaban a favor del productor en función del precio del crudo del golfo de México, sumado el costo del transporte (Amic, 2006: 33, en Orozco, 2011). La OPEP cambió este sistema (que duró hasta finales de la década de 1970) por un mecanismo de precios oficiales de acuerdo con la cotización del crudo Arabian Ligh. 




De hecho, en la década de 1980, la estructura del mercado petrolero ya no era la misma. Por un lado, nuevos actores por fuera de la OPEP, como México, Gran Bretaña, Noruega, Alaska y otros, incrementaron su producción, lo que hizo que la OPEP perdiera terreno como proveedor de petróleo y fijador de precios. 

Por otro lado, los límites impuestos por los países productores a la inversión privada, a través de los procesos de descolonización y nacionalización hasta la década de 1970, restringieron el acceso a las reservas de las empresas tradicionales (majors) y alentaron una mayor competencia en el mercado, con una participación cada vez mayor de pequeñas petroleras independientes. Así, muy pocas empresas actualmente refinan su propio petróleo, y apuestan por acuerdos con otros productores, pequeñas petroleras y traders para facilitar el intercambio de los flujos.



Los traders o intermediarios son actores especializados en el manejo de operaciones de corto plazo. A través de la gestión de contactos de buques y puertos proporcionan facilidades para reducir costos de transacción y, en general, se encargan de los arreglos para el traslado físico del petróleo. Se consolidaron en el mercado en los ochenta con la emergencia del mercado spot u ocasional (contratos de venta de crudo a corto plazo). En el mercado del crudo británico cinco de cada seis transacciones son realizadas a través de intermediarios (Smith, 2009: 148).





Publicar un comentario

0 Comentarios