Extracción del Petróleo Ecuatoriano

 



Formas de extracción del Petróleo Ecuatoriano

Existen dos métodos para la extracción del crudo. Uno de ellos es el flujo natural, en que la propia energía natural del reservorio es la que impulsa el petróleo a la superficie; en otras ocasiones, es la presión del gas libre la que induce al crudo a ascender a la superficie. El otro método es por flujo artificial, que puede ser realizado con las siguientes técnicas: 

1. Inyección a presión de agua, gas o aire, a través del mismo pozo productor o por intermedio de pozos inyectores paralelos a este.

2. Bombeo mecánico con bombas aspirantes de profundidad, accionadas por gatos de bombeo.

3. Bombeo hidráulico, inyectando petróleo a presión que regresa a la superficie bombeada.

4. Bombeo centrífugo, con bombas centrífugas de varias etapas, ubicadas cerca del fondo del pozo y accionadas por motores eléctricos controlados desde la superficie.




En el bombeo mecánico, mediante un continuo balanceo, se acciona una bomba en el fondo del pozo que posibilita la salida del petróleo. Esta bomba es conocida como balancín, que en el país puede ser observada en los pozos ubicados en la península de Santa Elena y en la Amazonía, donde se conserva uno, en el pozo Lago Agrio 1, localizado en la ciudad del mismo nombre.

Finalmente, en el campo productor existen varios tipos de tanques que son los que permitirán la purificación del crudo extraído, puesto que el petróleo tal como surge no puede ser procesado.

Antes debe ser separado del gas y el agua salada que lo acompañan y luego ser colocado en tanques de almacenamiento para su transporte hacia las refinerías y para exportación.



Midstream: transporte y almacenamiento de crudo y sus derivados: 

Esta parte del proceso está conformada por los sistemas de oleoductos, tanques y poliductos, que sirven para el transporte y el almacenamiento de crudo y derivados desde el lugar de producción hasta otro de consumo (exportación o industrialización).

Downstream: refinación y comercialización: 

La refinación es la fase en la que el crudo es transformado en diversos tipos de combustible, para darle valor agregado y satisfacer las necesidades energéticas del país y la exportación. La refinación del petróleo es un proceso que incluye el fraccionamiento y las transformaciones químicas del crudo para producir derivados comercializables. La estructura de cada refinería debe tener en cuenta todas las diferentes características del crudo. Además, una refinería debe estar concebida para tratar una gama bastante amplia de crudos. Sin embargo, existen refinerías concebidas para tratar solamente un único tipo de crudo, pero son casos particulares en los que las reservas estimadas de dicho crudo son consecuentes.

La comercialización es el proceso de venta del petróleo crudo en los mercados internacionales y de combustibles, en el interno. El concepto de industria integrada se refleja en la estructura de la petrolera estatal, que abarca casi todas las fases y puede atender las necesidades de combustibles del mercado interno con la agregación de un máximo valor al petróleo que se extrae.